En estos tiempos de problemas sanitarios serios, de jóvenes que se van, de gente que no siente empatía por el otro, de problemas económicos y de enormes dramas sociales y políticos mundiales, detuvimos nuestra mirada en una vieja revista brasileña del año 2014, donde leemos un Manifiesto realmente bello.
“El artesanado legítimo revela la historia de un lugar y de las personas que en él habitan, manteniendo vivas costumbres y tradiciones. Agrega un valor afectivo incalculable. Ayuda a generar beneficios económicos y es capaz de lograr comunidades autosuficientes.
Las diferencias climáticas y geográficas de cada rincón del país, proporcionan una arquitectura plural y sabia.
La abundancia de materia prima de nuestra naturaleza y de creatividad de nuestro pueblo, se traduce en piezas de diseño originales y emotivas. Sea una pieza de diseño artesanal o cualquier otra forma de expresión.
Porque detrás de cada creación hay un creador, una persona que usó sus conocimientos y dedicó su tiempo para crear algo que hiciese una diferencia.”
Apoyemos a nuestra gente, el futuro está aquí, en la República Argentina. Si nos dejan.