La rendición de cuentas debe consistir en un informe amplio, explicativo y descriptivo, con la prueba y la documentación correspondientes y debe contener todas las explicaciones y referencias que sean necesarias para dar a conocer los procedimientos y resultados de la gestión.
Es decir, debe ser una demostración detallada, exponiendo ordenadamente los ingresos y los egresos, con los comprobantes respectivos.
Supone una cuenta formal, con la doble serle de partidas que constituyen el debe y el haber, justificada documentalmente con los respectivos haberes.