Realmente puede decirse que la aparición de Internet, en la civilización, es tan importante como la invención de la rueda o el descubrimiento del fuego.
Internet viene a revolucionar profundamente la manera de vivir de las personas y es necesario tomarlo seriamente en cuenta si no queremos quedar atascados en problemas que sin él no se pueden solucionar.
Fíjense si no qué pasa con los trámites administrativos de todas clases.
¡Qué lentos y pesados son! Sin ir más lejos, la demora de la Justicia, empantanada en toneladas de polvo y papeles.
En todas las áreas administrativas, sean privadas o gubernamentales, pasa lo mismo.
El colapso del sistema de papeleo es inevitable, porque falla la comunicación.
Los teléfonos no bastan, el sistema de manejar la información tiene que evolucionar.
Y sin ideas nuevas y voluntad de cambiar, cada día va a ser peor.
Los propietarios de edificios de propiedad horizontal de las ciudades argentinas son una comunidad que necesita desesperadamente comunicarse para defender sus derechos.
Estamos solos ante un mundo dominado por empresas de servicios públicos, gremios, corporaciones y hasta municipalidades, que nos acosan por todos los costados.
Para colmo, los departamentos suelen ser ejemplos de aislamiento e indiferencia.
La forma tradicional de agruparse las personas hace tiempo que ha dejado de ser eficaz.
En todas las asociaciones falla la comunicación con la gente.
La estructura clásica, que consiste en una comisión directiva, varios vocales y un número de asociados que no participan para nada, ya no sirve.
Todo eso va resultando cada vez más obsoleto.
No es eficaz la forma piramidal que adoptan.
Porque los grupos tienden a transformarse en capillas, se cierran sobre sí mismos y pasan a ignorar a la mayoría silenciosa que dicen representar.
Carecen, además, de la voluntad de articularse entre sí.
Porque todos quieren ser caciques y ninguno indio.
Señores, eso no va más.
Hay que aggiornarse, y usar las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de nuestras ciudades.
El sector de la Propiedad Horizontal es un páramo.
Faltan leyes que aseguren a los propietarios el disfrute de sus propiedades sin abusos por parte de los sectores de siempre que lo vapulean continuamente.
La gente, señores, quiere vivir en paz.
Pero la paz no es fruto de la inacción, sino todo lo contrario.
Hay que conocerse, tratarse y sobre todo, no callarse nada.
Por eso, desde la Liga del Consorcista hemos decidido crear el sitio de Internet www.unionytransparencia.com donde en forma gratuita todos los que vivimos o trabajamos en edificios de Propiedad Horizontal del país podremos formar consensos y exigir a los administradores, gestiones transparentes y a los gobernantes de turno, reglamentar de una buena vez la participación de los consorcios en las paritarias del sector.
¡Defendamos con la pluma y la palabra, como lo hizo Sarmiento, a esta mayoría silenciosa no comprometida con ningún grupo de intereses, que lo único que hace es trabajar y pagar impuestos!