Desde el mes de enero 2020 ciertos barrios del conurbano bonaerense carecen del servicio que presta Telefónica de Argentina S.A./Movistar en la línea fija-hogar domiciliaria.
Efectuados los pertinentes reclamos, la empresa responde que es un problema “masivo” por robo de cables(¿?). Sus empleados señalan que no se volverá a dar el servicio telefónico sino que se reemplazará por “fibra óptica”, indudablemente más cara al incorporar internet y otros servicios, que no siempre el consumidor puede o quiere pagar.
Al margen de los mayores costos, el consumidor carecerá de línea telefónica al cortarse el servicio eléctrico, lo que ocurre lamentablemente muy a menudo en el conurbano provisto por la empresa Edesur.
Al margen de tamaño despropósito, lesivo a los intereses de los consumidores y generador de daños y perjuicios indudables, ominosamente la empresa envía por mail la factura del servicio que no presta desde enero y suma la factura de febrero, por servicio tampoco prestado.
Todo esto ante los entes nacionales de defensa del consumidor, que miran para otro lado.
Una verdadera vergüenza.