Desde hace un tiempo a esta parte, la actividad “en línea” ha transformado nuestra vida al punto tal que es difícil recordar cómo éramos y cómo nos las arreglábamos sin la tecnología.
Pareciera que sin el celular, sin el correo electrónico, sin los mensajes de texto, no pudiéramos comunicarnos.
¿Qué ha sido de las cartas, de las postales? Pues simplemente han caído en desuso para luego fenecer silenciosamente y a hurtadillas, casi sin darnos cuenta.
Hoy, la comunicación a través de los medios tradicionales, como la tinta y el papel, parecieran un anacronismo que tiene sus días contados.
A veces, el imaginar un futuro sin estos medios tradicionales de propagación de la información, que no es más que la propagación de las ideas y las opiniones, nos deja una sensación de inestabilidad que algunos prefieren evitar con una buena dosis de recuerdos.
Recordar cómo era todo antes.
Antes de la computadora ocupando el lugar preferencial en el escritorio.
Antes del celular vibrando dentro de la cartera cuando estamos en el baño.
Antes de tener tantos controles remoto dispersos en el sofá que apagar el televisor ya no es la sencilla tarea que solía ser.
Antes de saber lo que se siente el chocarnos por la vereda con algún desprevenido que envía mensajes mientras camina por la calle, o antes de ser nosotros mismos los que atropellamos por tener la vista clavada en el celular.
Antes que desaparecieran las populosas reuniones familiares, donde los tíos y por consiguiente los sobrinos y primos se contaran por docena.
Antes de internet.
Cómo ha cambiado la vida de todos, el estar en línea permanentemente.
De todos los caminos que ha abierto internet, el tal vez más asombroso es la posibilidad de creación y redistribución de la información.
Para acceder a la información académica, ya no es imprescindible acudir a la biblioteca local.
Toda la información con la que cuenta la humanidad está, literalmente, en la punta de los dedos.
Pero si la revolución que provocó internet fuese exclusivamente el acercarnos toda la información, como una especie de enorme, gigante biblioteca, disponible todo el tiempo para todo el mundo, eso, admitámoslo, no sería algo tan digno de llamarse revolución.
Sería un enorme avance, es cierto, pero no sería revolucionario.
Ello entendiendo revolución como un cambio radical en las estructuras organizacionales de cualquier grupo, en este caso, de la humanidad toda.
Lo que ha sido revolucionario verdaderamente, es la posibilidad de intercambio de ideas y opiniones entre varias personas que no dependerá del tiempo ni del espacio, al menos no directamente.
Tomemos el ejemplo de un foro de opinión, donde una persona inicia una discusión sobre un tema y otras personas le contestan.
La respuesta puede no necesariamente provenir del entorno geográfico directo del iniciador del tema, pero se incorporará a continuación de la idea original, y a ésta se agregarán otras.
Puede inclusive, modificarse la opinión original en función de los comentarios e ideas incorporadas por los otros participantes de la discusión.
Si bien no creo en preceptos incontrovertibles por definición, resulta indicutible que internet está cambiando la forma de pensar de las personas, y con ello, la forma de distribuir esas ideas, y con ello, la forma en que la gente participa en la creación de nuevas ideas y en la redistribución de éstas.
Así nace, por ejemplo, el software libre, donde varias personas (a veces miles de ellas), trabajan juntas para desarrollar un programa.
Todos participan en la creación del código.
¿Ahora bien, qué tiene que ver esto con la propiedad horizontal?
¿No son, por definición, los problemas de consorcio originados en su inmensa mayoría, en la ubicación espacial de las personas, obligadas a vivir todas bajo un mismo techo? ¿En un condominio forzado de espacios?
Exactamente, pero eso no quiere decir que la comunidad urbana no pueda hacer uso de las enormes ventajas de la tecnología on line.
A través de nuestra página web www.ligadelconsorcista.org hemos procurado crear espacios de participación abiertos a la comunidad consorcial, con la posibilidad por parte de los lectores, de comentar los artículos, y también de votar dichos comentarios.
¿Ahora bien, no sería bueno usar estos espacios de participación en forma tal que permitan tener una utilidad directa?
Por eso, a partir del presente artículo creamos un nuevo espacio comunitario que tendrá como finalidad primera el evaluar la opinión de la comunidad urbana ante ciertos temas de interés común que nos afectan a todos, a través de encuestas públicas.
Pero estas encuestas pretenden tener una finalidad más útil que la generalidad de encuestas existentes hasta ahora.
Pretenden ser un llamado de atención a las autoridades, que no se trate solamente de meras críticas al sistema.
No solamente los lectores podrán votar en las mismas, sino que podrán proponer nuevos items, que si obtienen suficiente cantidad de votos serán agregados a la encuesta original.
La primera encuesta ya ha sido publicada.
Los resultados de ésta serán entregados a las autoridades nacionales, así como también a las tres entidades de administradores que actualmente negocian los convenios colectivos con el gremio de los encargados.
Todo el país
Nuevo Espacio de Participación: Encuestas Abiertas
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Publicado el
Escribe Dra. Victoria Loisi

Rodolfo Agustin |
Sra. Susana Melimaci: Las horas suplementarias, cuando son habituales es decir que se vienen abonando desde un tiempo medianamente prolongado son consideradas por la jurisprudencia como un derecho adquirido por el trabajador. En el caso de que este no cumpla con las tareas que se le asignan en esas horas lo que corresponde es una sancion disciplinaria. Para eliminar las horas extras se podria intentar hacerlo gradualmente.
Susana |
Les ruego tengan la amabilidad de responderme si existe jurisprudencia con respecto de que se le pueden quitar las horas extras a la encargada, las cuales no cumple ni son supervisadas por la administración. Desde ya agradecida. Susana Melimaci
Usuario Anónimo |
Monica: Estoy de acuerdo con el tema de buscar formas de mantener el edificio y el patrimonio de los consorcistas. Pero hace falta plata para hacerlo. Y en mi caso el costo del Encargado se lleva el 75% de las expensas entonces no nos queda resto para hacer mas que mantenerlo a pesar de no necesitarlo. Este tema del costo de los encargados es gravísimo y nos hipoteca el futuro a todos los que tenemos que pagar expensas.
Mónica |
Me parece importante tener un espacio para dar nuestra opinión sobre ciertos temas que nos afectan a todos, aunque la mayoría no quiera darse cuenta, como en el caso del mantenimiento de los edificios. Me parecería oportuno sacar una nota sobre este tema donde se encare la responsabilidad del propietario no solo en pagar al portero sino en los grandes gastos por ej. pintar el edificio, cosa que parece una misión imposible porque siempre surgen otras prioridades y mientras tanto se va desvalorizando la propiedad. También qué podemos hacer los que sí queremos hacerlo, con que herramientas legales contamos. Muchas gracias
edgardo |
Me parece interesante el tema que se ha plasmado en esta ocasión, los foros, internet y el chat están ocupando espacios importantes en la vida de muchas personas, permitiendo la práctica del saludable hábito de la comunicación con el prójimo, llegando a generar en algunos casos formas de interrelacionarse mas intensas y profundas que las que se realizan -muchas veces-en la vida rutinaria, en el espacio real y concreto donde su vínculo con amigos, familiares o conocidos no es tan estrecho como aquel que se expresa en el mundo virtual.- Por supuesto que también, como elemento colateral, el condimento anónimo que favorece estas relaciones en la web hace que -muchos internautas-liberen las perversiones de su personalidad, detras del "alter-ego" de un nick se suelen escudar actitudes de paranoia, histerias y demás deformaciones de la personalidad que en el mundo de todos los días, nos encargamos muy bien de ocultar y que emergen -en sus peores formas- en algunos espacios on line que permiten esta exacerbación larvada de bajos e inconfesables instintos.- No cabe duda que podemos parangonar a un foro o un chat con un consorcio, inclusive creo que muchos defienden mas sus posturas en la computadora que sus intereses patrimoniales en una reunion consorcial, basta observar el desinterés de muchos propietarios por hacer valer sus derechos en las asambleas para tener una idea cabal de este lamentable fenómeno, que lleva muchas veces a que unos pocos decidan por todos, o que impresentables administradores amparados en esta contingencia impongan rapidamente sus decisiones, rendiciones de cuentas, honorarios, etc. etc. mientras algunos propietarios discuten animadamente nimiedades entre si, como los ruidos molestos de un departamento contiguo a otro, o la "mala onda" de algún inquilino que ni te saluda en el ascensor, etc-; mientras que datos importantes como: el mantenimiento de los ascensores, el deposito previsional y social del encargado, las horas extras que luego dejan de ser extras y pasan a ser definitivas en el haber mensual del encargado, etc. etc. se aprueban sin siquiera echar un leve vistazo a la documentación que obligatoriamente se debe poner a disposición de los consorcistas en cada reunion. Como ven, muchas análogías tiene este tema y realmente celebro que se expongan y se permita la libre expresión de quienes sinceramente cuidamos el patrimonio que tantos sacrificios cuesta obtener y cada vez más....mantener. Gracias.